24 Feb Bacalao, el mejor aliado
Todo empezó con el vikingo Thorwald y su hijo Eric el Rojo, en el siglo X. Por aquel entonces, fueron perseguidos por asesinato y desterrados primero a Islandia y, más tarde, a Groenlandia. Para sobrevivir en esas gélidas tierras, tuvieron que aprender a conservar el bacalao. ¿Cómo? Curándolo al aire invernal hasta que la pieza perdía cuatro quintas partes de su peso y se convertía en algo comestible, pero con una dureza similar a la madera. Lo partían con sus hachas y estaban horas masticándolo.
También por esas fechas, los vascos empezaron a incorporar la sal para prolongar la conservación del pescado. Quizás de aquí proceda el amor profundo de la cocina vasca hacia el bacalao y sus recetas tradicionales de bacalao al pil pil o a la vizcaína.
El bacalao ayuda al buen funcionamiento del cerebro y a prevenir la osteoporosis
Del bacalao se conocen ahora infinidad de propiedades beneficiosas que hacen que su consumo esté altamente recomendado. Es un pescado blanco, ligero, con muy poca grasa y bajo en calorías. Se considera uno de los más saludables y que mayor cantidad de proteínas aporta. Entorno al 17-20% de su composición son proteínas fácilmente asimilables por el organismo.
Además, es rico en calcio –ideal para prevenir la osteoporosis-, potasio –necesario para la salud de nuestro corazón-, y yodo- que ayudan al control de la glándula tiroides. También es un complemento ideal para el buen funcionamiento del cerebro gracias a su aporte en fósforo.
Al alimentarse de plancton, este pescado también es rico en vitaminas que contribuyen al buen funcionamiento del sistema inmunitario. Finalmente, es perfecto para diabéticos ya que tiene pocas calorías y no contiene azúcar. Y, todo ello, sin perder ni una pizca de sabor.
Materia prima y captura sostenible
Hoy en día, en pleno siglo XXI, la manera de tratar este alimento no se asemeja a la utilizada por Thorwald, aunque su origen sigue enmarcándose en esas aguas frías, principalmente, de Islandia. El bacalao, de hecho, es uno de los productos más importantes y respetados por los islandeses. Y, precisamente, ese respeto por la materia prima es una de las claves del éxito de la compañía Copesco-Sefrisa, con su marca insignia Royal. Todo ello, se materializa en la máxima de la empresa: “solo trabajando con materia prima de la mejor calidad, puedes obtener el mejor producto”.
Pero, seleccionar la mejor materia prima no es suficiente para Royal. Es importante el origen y que el pescado se obtenga velando por la sostenibilidad de las especies y su entorno. Además, la firma sigue trabajando de una manera tradicional y respetuosa con el medio ambiente y con el mar.
El Bacalao Royal se captura, uno a uno, mediante anzuelo evitando dañar la carne ya que las piezas no sufren presión ni golpes
El Bacalao Royal se captura uno a uno mediante anzuelo en las frías aguas de Islandia. Esta técnica, a diferencia de las redes, garantiza no dañar la carne ya que las piezas no sufren presión ni golpes. Ese respeto por el medio ambiente, por las especies y por los fondos marinos es el único camino para ofrecer al comensal el mejor producto posible.
Hace unos meses, en su estela de continua innovación, Royal, fundada en 1914, lanzó su nueva gama: el bacalao desalado sin conservantes. Un producto esencialmente natural, sin conservantes ni aditivos, pero con la máxima calidad, que se une a la gran cantidad de presentaciones y cortes que comercializa ya en el mercado.
